martes, 10 de noviembre de 2009

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

La educación basada en competencias, surge como una necesidad ante el atraso inminente en el nivel educativo que sufre el país; sin embargo, hablar de educación por competencia es un tema difícil, ya que la educación Media Superior, que es el eslabón entre la educación básica y la superior y donde se dan la mayoría de los cambios conductuales y actitudinales en los jóvenes que serán el futuro social, político y económico del país, es también el nivel que presenta más deserciones e índices de reprobación. Estamos llegando ante un momento en que la educación media no es lo suficientemente satisfactoria, motivante ni la necesaria en la vida de los adolescentes; ésta necesidad es respuesta a las necesidades que la propia comunidad le exige a los jóvenes, ya que ahora se les pide actuar de manera activa en una realidad hasta ahora ajenas para ellos, y en la cual no tienen entrada por las deficiencias con las que salen en el nivel medio superior.
Como atinadamente menciona en su libro el antropólogo Eudald Carbonell, en la actualidad la competitividad ya no es útil en una sociedad humanista, donde comenta que "El cambio de competitividad por competencia posiblemente daría a los seres humanos el factor clave para integrar los valores que en un futuro pueden definir a la humanidad"; indiscutiblemente estamos en una sociedad carente de valores y principios, y las instituciones educativas tienen la encomienda de que, además de inculcar las competencias suficientes para que el alumno egresado sea capaz de seguir estudiando, o bien enfrentarse a una realidad donde será parte del sector productivo; también se tiene que inculcar cultura, valores y principios que permitan a los jóvenes actuar de manera propositiva, participativa, coherente, justa y humana en su comunidad, favoreciendo el trabajo colaborativo y en equipo.
El ser competente no significa únicamente que es capaz de realizar algo porque así fue capacitado; ser competente más bien significa tener pericia, Aptitud o idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado, es decir, los jóvenes serán capaces de resolver cualquier problema al que se enfrente en una sociedad de cambios tecnológicos y necesidades variables. En este sentido, la educación y el capacitar en la actualidad vienen ligados y asociados, ya que no podemos separar las acciones educativas ligadas a la acción misma; ya que la operación de la realidad, demanda operaciones cognitivas más simples y menos relacionadas con la teoría que las que nos exige la comprensión de la realidad con toda su complejidad.
Al hablar de aprendizaje, se tenia la idea errónea de que se refería al simple hecho de incorporar nuevos conocimientos o contenidos al acervo personal, y la educación tradicionalista pensaba que este podía ser medido con el simple hecho de que el alumno pueda reproducir los contenidos en los términos que el maestro dice haberlos mediado. En el aprendizaje significativo (no memorístico), los nuevos conocimientos deben relacionarse con los saberes previos que posea el aprendiz y el profesor estructura los contenidos y las actividades a realizar para que el alumno sea quien construya su propio conocimiento.
El ser humano aprende significativamente aquello que percibe como necesario para la sobrevivencia o el desarrollo de sí mismo, de igual manera, desarrolla nuevos conocimientos basándose en otros anteriores, dentro de la estructura cognitiva del sujeto; tiene como base las estructuras afecto-cognitivas del sujeto mediante las cuales entiende y resuelve su realidad, de acuerdo a sus propias necesidades y a las exigencias de su medio y comunidad.
Existen muchos significados del término competencia; no son conocimientos, más bien los utilizan, integran y movilizan; Pérrenoud afirma que competencia es una capacidad, no son en si conocimientos, habilidades o actitudes, aunque movilizan, integran y orquestan tales recursos, además de que el ejercicio de la competencia pasa por operaciones mentales complejas, sostenidas por esquemas de pensamiento, los cuales permiten determinar (más o menos de un modo consciente y rápido) y realizar (más o menos de un modo eficaz) una acción relativamente adaptada a la situación. Eudald Carbonell manifiesta que de acuerdo a las capacidades humanas, debemos ser competentes no competitivos, ya que esta última no es útil a los humanos; el factor clave es que en la competitividad se pueden integrar los valores que en un futuro definieran a la humanidad. Para Ramón Folch, se tiene que llevar el conocimiento a acciones cotidianas e integrarlas en nuestras rutinas para ser capaces de extraer de ellas no sólo competitividad o eficiencia sino para lograr ser más competentes y eficaces y los podamos dominar. De acuerdo a Tuning, el término representa una combinación de atributos-con respecto al conocimiento y sus aplicaciones, aptitudes, destrezas y responsabilidades, las cuales describen el nivel o grado de suficiencia con que una persona es capaz de desempeñarlos. Este concepto está estrechamente relacionado con otros términos con significados similares como capacidad, atributo, habilidad y destreza, entre muchas otras. Éstas están estrechamente relacionadas con otros términos con significados similares como capacidad, atributo, habilidad y destreza. Se entienden como “conocer y comprender” al conocimiento teórico de un campo académico; “saber cómo actuar” en la aplicación práctica y operativa del conocimiento a ciertas situaciones y “saber cómo ser” en los valores como parte integrante de la forma de percibir a los otros y vivir en un contexto social.
Las competencias en si, movilizan saberes, entendiéndose estos como conocimientos, que a habilidades, valores o actitudes, es decir, la construcción de competencias es inseparable de la formación de modelos de movilización de conocimientos de manera adecuada, en tiempo real, al servicio de una acción eficaz; tales los conocimientos se ven movilizados justo en el mismo momento en que la estructura que los contiene es exigida a ponerlos al servicio de una competencia debido a la acción del sujeto sobre una determinada realidad problemática. Una competencia de cierta complejidad pone en práctica varios esquemas de percepción, de pensamiento, de evaluación y de acción, que sirven de base a inferencias, anticipaciones, transposiciones analógicas, generalizaciones, al cálculo de las probabilidades, al establecimiento de un diagnóstico a partir de un conjunto de indicios, a la investigación de informaciones pertinentes, a la formación de una decisión, entre otras.
Sin embargo, las competencias no se adquieren, ni se construyen de pronto y de la nada, sino que se desarrollan a partir de organizaciones de esquemas de acción anteriores, de la misma manera que los nuevos conocimientos no se construyen, sino a partir de unos conocimientos anteriores. El aprendizaje se considera un proceso de descubrimiento de significados personales sobre la realidad que se percibe, tal como es percibida por la persona; es producto de una construcción efectiva y continua. De acuerdo a lo anterior, Flavell interpreta el aprendizaje y lo define con h, es decir, la aprehensión de la realidad es siempre una construcción asimilativa efectuada por el sujeto tanto como una acomodación del sujeto. Aprender no significa reemplazar un punto de vista por otro, ni simplemente acumular nuevo conocimiento sobre los ya existentes, más bien es transformar ese conocimiento. Esta transformación, a su vez, ocurre a través del pensamiento activo y original del aprendiz, asimilando lo aprendido de manera propia, es decir de manera activa, ya que el sujeto se construye a si mismo a través del cúmulo de conocimiento que va adquiriendo y transformando de acuerdo a sus necesidades y a su realidad, es decir se apropian de la realidad y la hacen suya. El aprehendizaje, es más bien un proceso adaptativo mediante el cual, construyendo el conocimiento de la realidad, del mundo, el sujeto se construye a sí mismo como ser humano, siempre reorganizando -en todo momento- la propia estructura cognitiva desde donde continuará readaptándose indefinidamente a través de sus propios procesos de asimilación y acomodación.
Un aprendizaje pueda ser más significativo que otro en función del grado de vinculación que guarde éste con la sobrevivencia o el desarrollo del sí mismo. El de carácter significativo depende, en primer lugar, de relacionar material nuevo y potencialmente significativo con ideas pertinentes de la estructura cognitiva del estudiante, integra conocimientos y tiene siempre algún grado de significación variable para cada sujeto, en algunos casos se maneja que toda construcción del conocimiento constituya siempre una re-organización de los propios esquemas de entendimiento de la realidad de cada persona.
Para situar el aprendizaje afectivamente dentro del interés del estudiante, presentado tres diferentes tipos de interés: 1) el interés por controlar la realidad; 2) el interés por comprenderla de manera holística; y 3) el interés por transformarla o emanciparse a través de la acción de unas ciertas relaciones de poder. Es decir, el aprendizaje debe situarse dentro de la capacidad real de aprendizaje que un estudiante tiene posibilidades reales de construir conocimientos que tengan para él sentido.
Por tanto, el proceso de enseñanza-aprendizaje de la educación se basa en la acción, en tanto que es en ella que la construcción de conocimientos se garantiza al poner en conflicto cognitivo la organización de los esquemas de entendimiento de la realidad que todo estudiante tiene como estructura fundamental para orientar su propia y muy personal adaptación a la vida. La cuestión de desarrollar competencias, no es una cuestión sólo de desarrollar ciertas capacidades para atender determinados objetos socio-profesionales, sino que al hacerlo, se está, al mismo tiempo, optando por la construcción de la persona del maestro, del estudiante y, en cierta forma, del mundo.
El aprendizaje es un concepto complejo que tiene muchos puntos de vista en cuanto a sus definiciones. No podemos simplemente interpretarlo a través de algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera, es mucho más complejo que tiene que entenderse de fondo y mediante una serie de análisis para interpretar, primeramente su significado y entender el proceso enseñanza-aprendizaje mediante el cual se mejore la calidad educativa.
Para que el aprendizaje sea significativo, no depende del maestro, ni de las estrategias educativas, ni del programa, ni de la institución, sino del propio interés del estudiante que por lo demás no puede ser “sembrado” o inculcado como tal por el maestro y el desarrollo de las competencias formales no esteriliza el espacio educativo ni separa el proceso de enseñaza-aprendizaje del resto de la dinámica personal del maestro y del estudiante. Estos actores educativos más bien añaden las necesidades generadas por la realidad educativa a las que ya de por sí traen encima. Como comenta Xavier Vargas atinadamente en la lectura, el conocimiento no está predeterminado en los objetos ni en la estructura cognitiva de quien los aprende, sino que son el producto de una construcción desarrollada por el propio estudiante, para ello, no existe conocimiento alguno que medir previo a la construcción del mismo. Si bien es cierto que el desarrollo de las competencias esté referido a satisfacer necesidades, atender situaciones, resolver problemas, tomar decisiones y/o lograr objetivos, y por ello tal desarrollo esté orientado a enfrentar al estudiante a este tipo de situaciones problemáticas, sólo muestra una cara del proceso. Elegir la acción que habrá de desarrollar la competencia pensando en la zona de desarrollo próximo, refiere a la viabilidad de tal acción como movilizadora de la organización de los esquemas involucrados; y pensar en el verdadero interés del estudiante, refiere por lo menos a dos cuestiones importantes: por un lado al contenido de aquellas acciones que pueden llamar la atención afectiva del estudiante y por tanto disparar su motivación, pero también al fin ulterior que el estudiante quiere al conocimiento que habrá de construir; la formación de profesionistas no está al servicio de las profesiones, sino que éstas y aquellos, se deben a una sociedad, y ésta, encuentra su sentido más profundo si en vez de mirarse a sí misma sólo como colectividad productiva, se mira como el proceso mismo de humanización.
CONCEPCIONES DE APRENDIZAJE

Es difícil decir que corriente se apega concretamente al enfoque en competencias, sin embargo, coincide en varios aspectos con algunas de ellas. De acuerdo a la lectura de Pere Marques enfocadas en las concepciones del aprendizaje, las que parecen más congruentes con el enfoque en competencias son: el aprendizaje significativo (D. Ausbel y J. Novak); el constructivismo de Piaget y el de socio-constructivismo de Vogostki.
El primero porque coinciden en que el conocimiento se debe dar de manera personal y significativo, no por memoria; el papel del docente no se restringe a crear “condiciones y facilidades” sino que orienta y guía explícitamente la actividad desplegada por los alumnos, mientras que en el enfoque en competencia, de igual manera el docente simplemente es facilitador de la información y conocimiento, y conductor en la asimilación de éste. En ambos casos se requiere de una relación cordial entre estudiante-docente y el alumno debe de tener participación activa en la misma, aunque también (en ambos casos), se requiera del interés y motivación personal de mismo.
Las congruencias en cuanto al constructivismo, radican principalmente en que en ambos casos se favorece el desarrollo general y social del alumno, fomentándose el respeto, la reciprocidad y autoconfianza, basándose en habilidades y valores. Los estudiantes comprenden mejor cuando están envueltos en tareas y temas que cautivan su atención y por tanto transforman sus conocimientos a través del pensamiento activo y original del estudiante. De igual manera, en como se da la construcción del propio conocimiento mediante la interacción constante con el medio y de acuerdo a conocimientos previos.En cuanto al socio-constructivismo, concuerdan en cuanto a que aprender es una experiencia social donde el contexto es muy importante y el lenguaje juega un papel básico como herramienta mediadora, no solo entre profesores y alumnos, sino también entre los propios estudiantes. Destaca que todo aprendizaje tiene lugar en un contexto en el que los participantes negocian los significados, recogen estos planteamientos, le dan una interpretación personal, de manera que no hay una realidad compartida de conocimientos. Por ello, los alumnos individualmente obtienen diferentes interpretaciones de los mismos materiales, cada uno construye su conocimiento según sus esquemas, sus saberes y experiencias previas y las asimila de acuerdo a su realidad y necesidades.

martes, 13 de octubre de 2009

MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA

Mi profesión es Lic. en Biología, carrera en la cual he aprendido muchísimo, me he divertido, he visto lugares y comido cosas que quizás muchas personas nunca lo harán o conocerán, pero también he visto una realidad a la cual pocos tenemos acceso y creo que una manera de que todo el conocimiento, la información y las vivencias no se pierdan, indudablemente es compartiéndolas con los demás, y quien mejor que jóvenes a los que les pueden servir o influir para que cambien su futuro y se acerquen al maravilloso mundo que son las ciencias.

A pesar de que en ocasiones de niña jugaba a ser maestra, durante mi juventud y lo que duro la carrera no pasó por mi mente dedicarme a la docencia, creía que era algo muy difícil y tedioso, sin embargo, por azares del destino, abrieron una escuela en un poblado perteneciente a la comunidad donde vivo, para ser exacto en Tlacotepec (perteneciente a Zacualpan de Amilpas, Morelos); en ese entonces yo estaba terminando la universidad, me enteré y decidí meter mis papales porque alguien me lo sugirió, me dijo: no pierdes nada y puedes ganar mucho; y así lo hice, ahora a casi 4 años de eso, me doy cuenta de cuánta razón tenía aquella persona, entrar al mundo de la docencia le dio un giro a mi carrera, ya que puedo ver su aplicación desde otro punto de vista y puedo seguir en ella compartiendo mi saber y mi investigación con jóvenes a los que espero en un futuro no lejano, decirles colegas.

Al principio pensaba que tenia desventajas con profesores que imparten las materias del área de ciencias naturales por falta de la formación pedagógica, sin embargo poco a poco me di cuenta de que, el hecho de tener una formación dentro de las ciencias me da ciertas ventajas, ya que nada mejor para enseñar "ciencia" que alguien que la ha aprendido, aplicado y vivido durante toda una carrera y para mi esto confirma la importancia de la vinculación entre la docencia y la ciencia e investigación, y de manera especial en las estrategias didácticas, ya que el futuro investigador, profesor o profesional en general, se está desarrollando en embrión en la misma práctica docente que ha vivido como estudiante, y creo que esa es la clave de la educación media superior, inculcar en los jóvenes el espíritu de conocimiento, de ser crítico, autosuficientes, creativos y que se decida por mejora su calidad de vida a través del siguiente paso que es la educación superior.

Creo que, pese a que la docencia debería ser una de las carreras con mayor compromiso social y profesional, porque se supone que se forman a los nuevos y futuros ciudadanos del país, creo que desgraciadamente hay elementos que distan de la cálida educativa, ya que con sus técnicas obsoletas y rutinarias dejan mucho que desear, además de que la tecnología, los avances científicos y las nuevas técnicas los rebasaron hace mucho tiempo, y las crisis quizá les llegan tarde, sorprendiéndolos sumergidos en sus rutinas, observando, en el mejor de los casos, el avance de otros campos disciplinarios, donde parecía que la cientificidad estaba asegurada por el empleo del infalible método experimental. La docencia es mucho más que eso, no solo no se centra en transmitir un conocimiento de la mejor manera posible, didácticamente hablando, sino en cuestionar cómo es que los educadores llevan a cabo esa mediación, no para reiterar, repetir y comprobar, sino para inducir, descifrar, contrastar, innovar y con ello, recobrar el asombro y pensar para construir, y no sólo para consumir pasivamente el conocimiento.

Voy a cumplir cuatro años impartiendo conocimiento, y aunque no tengo mucho en ésta área, me siento comprometida con mi trabajo, y afortunadamente he visto a la primer generación de la escuela salir, y es satisfactorio ver y sentir que el trabajo que uno hace no ha sido en vano, ya que la mayoría esta estudiando la educación superior y me complace saber que son gente capaz, libre de pensar, investigar y transformar su realidad.

Saludos a todos!!!

LA AVENTURA DE SER DOCENTE

Considero que la docencia es todo un reto personal y profesional, más desafortunadamente, sea la forma en que nos adentremos en ella e inclusive si se tienen las bases pedagógicas o no, todos nos enfrentamos a una realidad distinta a lo que pensábamos y esperábamos; es bien diferente estar tomando clases en la universidad y querer salir y hacer todo tal cual lo aprendimos durante nuestra estancia en ella, y es ahí donde nos topamos con nuestro primer error y barrera, llegamos queriendo hablar, actuar y enseñar como en nuestras casas de estudios, en mi caso, al principio trataba de darles mucha información y asumía que ellos ya tenían conocimientos previos, por lo que les manejaba un lenguaje un poco avanzado a su nivel, cayendo en cuenta que, los alumnos con los que iba a interactuar no me entendían y se me quedaban mirando con una caraña de extrañeza, asombro y espanto; afortunadamente, enmendé ese tipo de error y busque opciones de cómo hablarles del tema utilizando un lenguaje en el cual nos pudiéramos comunicar, entender e interactuar en grupo, además, he entendido que lo mas importante no es saturarlos de toda la información con la que yo contaba, sino que adentrarlos en el conocimiento dándoles lo necesario para que ellos puedan interesarse, buscar y apropiarse del conocimiento.

También entiendo que, la escuela es como un segundo hogar ya que pasamos más de la mitad de día en ella y tenemos la obligación de buscarle el gusto o de plano dedicarse a otra cosa, porque los jóvenes son tan diversos en sus formas de aprender, que no podemos asumir un rol rutinario para todos, tenemos que adoptar estrategias didácticas flexibles y frescas que nos permitan brindar una clase amena e interesante, además, es erróneo asumir que el conocimiento siempre será el mismo, y por tanto para que nosotros tampoco nos estanquemos, aburramos y sigamos creciendo a la par de las nuevas generaciones y la tecnología, debemos de cultivarnos y actualizarnos; esto también permitirá que los alumnos perciban lo mejor de nosotros y se lleven lo que nosotros les queremos dar, y no nos vean como un barco más al que tiene que subirse y aguantar lo que dura la clase.

El ser docente implica dar todo lo que uno sabe y entregarse por completo, eso nos dará satisfacción, nos permitirá vivir plenamente y disfrutar de nuestra profesión; uno piensa que cumplimos nuestro compromiso con la sociedad, con nuestra institución y con nuestros alumnos con el simple hecho de terminar el programa establecido al inicio de las clases, aunque para ello simplemente se repita lo ya establecido como un autómata; para poder emitir el conocimiento se necesita más que saberlo y tenerlo, se necesita pensarlo y sentirlo para poder transmitirlo de una manera directa y libre, para que el alumno lo pueda sentir y apropiarse de él, permitiéndole sensibilizarse, emocionarse y que quiera aprender más, y verá entonces a la escuela como un lugar donde se comparte tiempo, espacio, afecto, vivencias y donde se va a aprender y no como una alternativa para no ir a trabajar y perder su tiempo.

La base fundamental se nuestro quehacer docente son y siempre serán nuestros alumnos; ellos son los que nos motivan, los que nos enorgullecen y los que nos hacen crecer y ser mejores cada día, pero ellos también pueden ser los que castigan y recriminan nuestros errores o falta de ética profesional. Por tal motivo, necesitamos ser docentes competentes, comprometidos, críticos, responsables, formadores, facilitadores, flexibles y tener un alto grado de humanidad, para crear en nuestros alumnos la inquietud y gusto por descubrir el conocimiento, fomentar sus valores y desarrollar sus capacidades y actitudes tomando en cuenta que el profesor no siempre tiene una función, y que esta puede variar de acuerdo a las características propias del alumno y de la comunidad donde se localice la escuela; y que esta misma humanidad nos permitirá identificar las habilidades no aparentes de los alumnos y al mismo tiempo valorarnos y sentirnos útiles con la sociedad.

La flexibilidad de una cátedra, no significa que no se tenga planeada con anterioridad, más bien permite que las planeaciones se modifiquen de acuerdo a las características propias del grupo y de la materia que se imparta; entonces el hecho de enseñar a enseñar no solo es dar un contenido temático, significa más bien que para enseñar dentro de los retos y cambios actuales, el docente requiere de las competencias necesarias y de una constante capacitación y renovación pedagógica.

La mayoría de las veces las clases parten de saber que se quiere conseguir y a donde se quiere llegar, tomando como base los conocimientos previos que traigan los muchachos; después se trata de crear inquietud en los alumnos, para descubrir qué valor tiene lo que van a aprender, es decir, adentrarse a su entorno y mostrarles la importancia que pueden tener en su comunidad, obligándolos a analizar y pensar, de esta forma se trata de inquietar y enganchar a los jóvenes al tema que se va a tratar; una vez que se empiece el tema, lo mejor es divertirse explicándolo utilizando todo nuestro ingenio y haciendo uso de las renovaciones pedagógicas para evitar entrar en una clase repetitiva año con año; esto hace que encontremos y enriquezcamos nuevas formas de comunicación y de esta forma enriquecer el proceso enseñanza-aprendizaje; por tanto el reto actual de la docencia es que seamos maestros humanos, capaces de recuperar y transmitir el sentido de la sabiduría y conocimientos, fomentar la cultura, ciencia y los valores, por lo que los alumnos entenderán su posición en el mundo actual y el rol que les tocará en éste, además, serán capaces de enfrentarlo de manera activa y positiva.

Indudablemente la labor docente está lleno de retos y satisfacciones, pero de igual manera, al llevarla a cabo nos enfrentamos a un singular número de dificultades, y ahí resalta la capacidad de cada uno como emprendedores y personajes críticos y activos, ya que de nuestro ingenio dependerá el éxito o fracaso de la clase.

El primer percance siempre será romper el miedo a la primera clase, es decir a lo desconocido y el enfrentarnos por primera vez ante un público crítico, desconocido y hambriento de conocimiento y que sin duda impone su presencia. Una vez que brincamos esta barrera, nos enfrentamos al siguiente problema, encontrar nuestra identidad profesional, la cual no siempre es la correcta y tenemos que estar abiertos a las críticas, los cambios y a las nuevas posibilidades para mejorar nuestra mentalidad y por ende nuestro trabajo académico.

Creo que debemos descubrirnos como personas para entender como somos y que rol jugamos en nuestra sociedad y sobre todo en nuestro trabajo como docente. Debemos entender que nuestra nueva función no solo es dar el conocimiento tal cual lo hemos aprendido, debemos ser mediadores y ser capaces de modificarlo y traducirlo a un lenguaje digerible a los jóvenes, motivándolos en todo momento y llevarlos a un aprendizaje significativo. No obstante, debemos saber nuestras limitaciones y no enseñar lo que no sabemos, por tanto nuestra responsabilidad ética, política y profesional nos impone el deber de prepararnos, capacitarnos, y graduarnos antes de iniciar nuestra actividad docente, lo que no excluye que sigamos teniendo una capacitación permanente basada en el análisis crítico de nuestra práctica, y teniendo como base que, el que enseña, también aprende.

Considero que el factor decisivo entre ser un simple docente y el querer ser un docente competente, tiene base en los primeros encuentros en las aulas; muchas veces el impacto a una realidad tan ajena y diferente a lo que nosotros pensábamos es tan drástica y dura, que se opta sencillamente por volcarse en uno mismo, convertirse en una persona frustrada, mediocre y sin aspiraciones al cambio; el verdadero reto está en reponerse y hacerle frente a esa realidad, primeramente aceptar que se cometió un error y solucionarlo, resolver los problemas prácticos, no tratar de ser el maestro ideal y aparentar lo que no somos, y ver que existen soluciones a las posibles fallas y debilidades que como docentes tenemos. Tenemos que tener claro que la consolidación de un docente y su identidad profesional se alcanzan tras una capacitación, enriquecimiento de repertorio pedagógico y tras un periodo de especialización, partiendo de que la experiencia de aprender en uno como docente, resulta de estudiar de manera crítica, creadora y recreadora los tremas y estrategias de clases.

La mayoría de las veces los muchachos de nuevo ingreso llegan a nuestras aulas de educación media superior con deficiencias muy marcadas, y siempre es motivo de controversia el ver quien tiene la posible culpa; sin embargo, lo mas viable es dejar de quejarnos y dar el conocimiento partiendo de cero, porque la verdadera vocación no se conforma con enseñarles a los alumnos con capacidades sobresalientes, el verdadero reto de la educación es enseñar a los alumnos que tiene algún tipo de deficiencia y que éstos se vuelvan participes del conocimiento, que éste sea significativo y que les permita ser competentes en el siguiente nivel educativo.
No podemos detenernos ante problemas como la difícil tarea de preparar las clases día con día, y rebajar el conocimiento a sus niveles más bajos para que pueda ser entendible, debemos estar a la altura y constancia para brincar esta clase de obstáculos y enfrentarnos a las situaciones y realidades del país, tenemos que tener las herramientas para poder llevar a cabo un proceso enseñanza-aprendizaje de calidad con una actitud de servicio hacia los alumnos, tenemos que motivarlos a desear saber, hacer del aprendizaje algo practico, divertido y accesible para que ellos puedan tener nuevos conocimientos y los hagan suyo.

Indiscutiblemente, el que tengamos muchos conocimientos no nos da la seguridad que seamos capaces de transmitirlos; por tanto, un docente debe ser un comunicador , un intermediario entre la ciencia, la cultura y el alumno, y debemos estar en la misma frecuencia que ellos y manejar su lenguaje; eso implica no solo aprender a identificar el tipo de técnica grupal que se necesita, sino también la forma de cómo darla, es decir, desde la tonalidad y modulación de voz, hasta las aspectos físicos como gesticulaciones y posiciones claves dentro del aula, asegurándonos siempre que haya una comunicación e interacción por parte de todos, y con manteniendo una correcta corriente de empatía entre todos.
La concepción de una práctica docente exige una formación, contextualización y un desarrollo profesional que trascienda la forma técnica e instrumental común de la profesión; actualmente se requiere de una simbiosis entre la teoría y la práctica y su constante interacción; la teoría permite iluminar la práctica y de la práctica reflexiva se llega a una teoría de mayor contraste.

La única forma para ser mejores docentes cada día es, indiscutiblemente la disciplina; todos debemos ser capaces de visualizar nuestra identidad docente, con ellos podemos identificar nuestras fortalezas y debilidades; actualmente, no solo debemos de enseñar, debemos definir funciones, delimitar responsabilidades, discutir y negociar los sistemas de trabajo y de evaluación, y para llegar a acuerdos grupales, el razonamiento y el diálogo son las mejores herramientas.

La disciplina no solo se manifiesta en llegar temprano, preparar clases, tener material listo y dar a tiempo una clase; implica el estar capacitándose constantemente a través de estudio, la responsabilidad ética y profesional motivan al docente a prepararse y ser mejor cada día, buscando la calidad educativa y abatir el déficit educativo del país, porque el enseñar no existe sin el aprender.

La deficiencia con que los alumnos entran al nivel medio superior, nos hace pensar que la educación quizá tiene alguna limitante en el nivel de primaria y secundaria, quizás los cambios propios de la adolescencia se ven marcados e influyen en el poco interés para educarse, y aunado a los medios de comunicación nocivos que entorpecen el desarrollo del pensamiento y matan la imaginación, hace que en conjunto tengamos grupos apáticos y difíciles de entender, tratar y enseñar; sin embargo, hay que aceptar que los alumnos con los que contamos o los motivamos al deseo de aprender, o bien los perdemos totalmente. Por tanto nuestro papel de facilitador juega un papel importante para poder transmitir la emoción y el sentimiento por el conocimiento, y hacerlos partícipes activos de él; porque si bien, los docentes somos los portadores del conocimiento, también somos los encargados de comunicarlo y transmitirlos, porque lo mas importante para nosotros es mejorar al país, en base a la educación de calidad.

La docencia es un compromiso social donde se forman personas, por tanto no puede ser un simple proceso de transferencia mecánica de conocimientos memorizados del educador al aprendiz; al estudio crítico corresponde una enseñanza igualmente crítica.
La educación y la enseñanza están cruzadas por valores de diversa naturaleza. No solamente porque cada individuo y grupo los entiende de diferente manera, se inculcan los valores (solidaridad, paz, tolerancia, verdad) y se preparan ciudadanos para la vida, y la sociedad que actúen de manera activa y crítica, por tanto nosotros debemos convertirnos en intelectuales transformativos.
Si se inculcara el hábito del estudio y la lectura desde la infancia, y no tomar al estudio como una carga y la lectura como una obligación, si por le contrario fueren fuentes de placer y alegría, tendríamos índices que revelarían una mejor calidad de educación. Como docentes tenemos el desafío de transformas a nuestros ciudadanos, no solo enseñando a los alumnos a enfrentarse consigo mismos y con la vida, sino cambiar las ideologías y prácticas decadentes en busca de un futuro mejor.
Saludos!

LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES

Como bien lo comenta en su lectura Prieto Hernández, la integración de las TIC´s en distintos campos de la actividad humana, así como su impacto en la vida cotidiana, generan cambios en los paradigmas e impulsan a mirar de manera crítica la educación, la enseñanza y los procesos de aprendizaje.

El uso apropiado de la computación y los medios de comunicación, tienen el potencial de revolucionar la enseñanza y mejorar el aprendizaje; su empleo resulta una vía eficaz para alcanzar los objetivos de un mundo globalizado, siempre y cuando los docentes replanteemos nuestra labor y nos capacitemos constantemente para poder ser mediadores en el uso correcto y objetivo de éstas. De igual manera, nos permite comunicarnos de manera más clara con nuestros estudiantes, ya que ellos nacieron en un mundo donde la tecnología es parte indispensable de su vida, por tanto, para poder entrar y ser parte de su mundo, necesitamos introducirnos en la tecnología, aprovecharla y utilizarla de manera correcta, ya que como muchas veces se dice, una imagen y sonido, valen más que mil palabras. De esta manera aseguramos que los muchachos no vean las clases como situaciones obsoletas y aburridas, sino que se interesan por participar y seguir investigando.

Los cambios constantes y acelerados que estamos viviendo en la actualidad, nos dan las pautas necesarias para fomentar los cambios en los modelos educativos; ente un mundo globalizado y tecnificado, tenemos que aprovechar los avances tecnológicos e implantarlos en los desempeños docentes para que la enseñanza sea más significativa, ya que mediante imágenes, videos o cualquier otro tipo de herramienta que nos servirá para vincular problemas de clases a situaciones que les sean más reales, familiares y aplicables a nuestros muchachos.

Sin duda alguna, la Internet es una de las herramientas más utilizadas y explotadas por nuestros jóvenes, lo que nos lleva a preguntarnos, que es lo que ellos saben hacer en la Internet, definitivamente la respuesta es muy amplía, ya que al analizar sus comentarios, descubrí que mis estudiantes no sólo saben bajar videos y música de la red con la ayuda de los diversos programas como youtube, ares, quick time; o que simplemente editan perfiles, fotos, chats (utilizando principalmente facebook, hi5, metroflog twitter, myspace, chat) y que no solamente matan el tiempo buscando videos violentos, tendencias urbanas e inclusive pornografía, descubrí que la gran mayoría se desenvuelve perfectamente en el mundo de la tecnología, que ellos no están ajenos a los avances tecnológicos y que ahí se sienten más libres, más en confianza para comentar, platicar, interactuar, decidir e inclusive debatir a través de un portal virtual; también saben como buscar información con los servidores y hacer buen y mal uso de ella, logro de lo que han aprendido al pasar varias horas frente a una computadora, que sin embargo, los lleva a abusar de alguno de estos medios, sobre todo porque les facilita el trabajo en menos tiempo, y de alguna manera los vuelve más flojos y dependientes.

Es importante por tanto, dotar de conocimientos, fomentar valores y cultura, estimular su pensamiento crítico, su creatividad para crear algo con información, su capacidad de análisis, síntesis, comprensión, transformación, que juzguen, valoren e interpreten la información que están obteniendo; esto nos ayudará a saber que hacer para aprovechar esos saberes, y explotarlos, ya que se pueden formular trabajos individuales y en equipo donde se apliquen los diversos TIC´s, como foros de discusión sobre algún tema en específico, donde ellos expongan primero individualmente sus puntos de vista y terminen concluyendo por equipo, o inclusive que investiguen teóricamente un proyecto de investigación que pueden aplicar a su comunidad y lo publiquen en una página o blog de grupo; es decir, debemos darle un enfoque cognitivo a lo que ellos saben hacer.

Considero que al llegar a la parte de quien va a enseñar a quien es un papel compartido, ya que nuestros jóvenes nos llevan la delantera en el mundo de la tecnología, lo que no indica que por ello dejemos de leer e investigar por nuestra cuenta para que podamos entablar una plática y práctica con ellos; donde se llevará a cabo, dependerá de la materia, la investigación y el proyecto, pero de entrada, principalmente el aula a través de cañón y PC o bien en el centro de cómputo de la institución, pero también se puede dar una conclusión final en otras instituciones o en la propia comunidad.

Por tanto y complementando lo que comenta Adell en su lectura, nosotros como docentes debemos entrar en la comunicación bits y ser participes activos del cambio y aceptación tecnológica, por tanto, algunas estrategias para aprovechar los TIC´s de manera óptima y correcta en mi labor docente son las siguientes: Primeramente, ubicar previamente páginas de Internet, webquest, bibliotecas virtuales, entre otras (como las seleccionadas en el módulo anterior), que contengan la información, vocabularios, personajes, datos y fechas que se estén requiriendo de acuerdo a la secuencia didáctica de las asignaturas (en particular he utilizado para química y parte de física: eduteka, junta.andalucia; para biología, ciencias de la salud: eduteka, edu.harvard por mencionar algunas); después elegir el material bibliográfico, formular más ampliar, capturarlo en pdf y posteriormente subirlo a la red (pagina de la clase, blog, correo, chat); establecer horarios donde interactuaremos todo el grupo y por equipos, elaborar guías que ellos responderán, igual con tiempos determinados y participar en el foro discutiendo y debatiendo la información; por último, mandar la información al correo electrónico como respaldo y evidencias sumatorias.

Me queda claro que las nuevas tendencias educativas se basan en una labor docente flexible, enfocada en aprendizaje y al desempeño individual de acuerdo a las características particulares de cada individuo, es decir, a lo que cada estudiante puede hacer por sí solo, y, a diferencia de las anteriores evaluaciones, donde su calificación estaba en función de su desempeño individual en los exámenes y las tareas asignadas, pero haciendo hincapié en el aprendizaje de determinados datos y principios generales, fuera del contexto de su realidad o de las necesidades o intereses personales que puedan tener los estudiantes; ahora, ante los inminentes cambios y necesidades, renecesita formar alumnos críticos, capaces, autodidactas, participativos, colaborativos y con un fuerte compromiso social, los cuales deben adquirir una nueva serie de destrezas utilizando herramientas que les ayude a reordenar grandes cantidades de información, generar datos e interpretarlos y transformar ese conocimiento en algo nuevo. Par lograrlo, se debe de reintegrar la educación a la trama de la comunidad, y debe ser una labor integradora entre docente, padres de familia y sociedad, además de auxiliarse en modelos educativos flexibles que utilicen de manera correcta, práctica y objetiva el uso de los TIC´s.

Saludos!